Hablemos de Té
EL TÉ Y SU HISTORIA
Tras el agua, el té es la segunda bebida más consumida del mundo. Su historia es tan antigua que sus orígenes se entrelazan con los primeros relatos de la civilización.
Una de las leyendas más conocidas cuenta que el Emperador Shennong —figura mítica de la antigua China y asociado al desarrollo de la agricultura y la medicina— estaba bebiendo agua caliente al aire libre alrededor del año 2737 a.C., cuando unas hojas del árbol cercano cayeron dentro de su cuenco. El agua tomó color y aroma, y al probarla descubrió una bebida nueva, estimulante y reconfortante. La tradición dice que desde entonces estudió la planta y adoptó el hábito de beber té diariamente.

INFORMACIÓN BOTÁNICA
El té proviene de la planta Camellia sinensis, un arbusto perenne que crece en zonas tropicales y subtropicales. Requiere suelos ácidos y alrededor de 1250 mm de lluvia anuales. Las mejores cosechas suelen provenir de cultivos ubicados a más de 1500 metros de altura, donde el crecimiento lento favorece la concentración de aromas y sabores.
Existen dos variedades principales: Camellia sinensis var. sinensis, originaria del este de China, con hojas pequeñas y muy aromáticas; y Camellia sinensis var. assamica, originaria de la región de Assam (India) y Yunnan (China), con hojas más grandes y sabor más intenso. Ambas son la base de todos los tipos de té.

TIPOS DE TÉ Y SUS PROPIEDADES

A partir de las hojas frescas de la Camellia sinensis se obtienen distintas variedades de té. La diferencia entre ellas depende fundamentalmente del proceso de elaboración y del grado de oxidación.
TÉ BLANCO
Se produce con los brotes más jóvenes de la planta. Su elaboración es mínima: las hojas se dejan secar de manera natural, conservando su estado más puro. Es un té suave, delicado y apreciado por su concentración natural de antioxidantes.
Propiedades:
- Muy rico en antioxidantes.
- Suave en estimulantes, ideal para estados de fatiga leve.
- Contribuye a la salud de la piel.
- Puede colaborar en la reducción del colesterol.
- No recomendable por la noche o en casos de insomnio.
TÉ AZUL (OOLONG)
Es un té semioxidado, ubicado entre el verde y el negro. Las hojas se enrulan durante el proceso, dándole su forma característica. Su sabor es complejo, aromático y muy equilibrado.
Propiedades:
- Puede ayudar a regular el colesterol.
- Rico en antioxidantes.
- Favorece la quema de grasas (estimula la lipólisis).
- Se lo asocia a mejoras en la piel y envejecimiento saludable.
TÉ VERDE
Té no oxidado. Las hojas se calientan poco después de la cosecha para evitar la oxidación. Su infusión es suave, herbal, y de tonos amarillentos o verdosos.
Propiedades:
- Rico en antioxidantes.
- Digestivo y relajante.
- Contribuye a eliminar toxinas.
- Puede ayudar a mejorar funciones cognitivas.
- Beneficioso para la piel.
TÉ NEGRO
Totalmente oxidado. Sus hojas se vuelven oscuras y desarrollan sabores intensos y complejos. Es la variedad más estimulante debido a su contenido de cafeína (teína).
Propiedades:
- Estimula y mejora la concentración.
- Rico en minerales como flúor, magnesio y calcio.
- Beneficioso para dientes y huesos.
- Puede ayudar a reducir la absorción de colesterol.
- Alivia la fatiga.
TÉ ROJO (PU-ERH)
Originario de Yunnan, China. Su característica es una fermentación posterior al secado, lo que le da su sabor profundo y terroso. Es el único té que mejora con los años.
Propiedades:
- Favorece el metabolismo de grasas.
- Puede reducir triglicéridos y colesterol LDL.
- Muy bueno para la digestión.
- Aporta energía sostenida.
